La Diosa Resucita !

De a poco… juiciosa  y conscientemente la Diosa emerge.
Las distracciones del ego no tienen cabida, el facilismo menos.
El compromiso de vivir en amor la conduce sin tener metas previstas; sólo estando y fluyendo, explorando su esencia, reconociéndose en  su poder creador y comprobando la expansión de sus límites, de su percepción y de su real fusión con el todo.
El inicio se da  con lo pequeño, escuchando descuidadamente su intuición femenina; retomando deliberadamente modelos de dulzura sus estándares se transforman. El traje incomodo de la mujer esclava, limitada, de estructuras rígidas, impositiva y en ocasiones hasta insensible le pica cual urticaria. Entonces hace harapos la vestidura que la contenía; en ocasiones con dolor, y en otras… los jirones de su ropaje van desintegrándose imperceptiblemente como en un gran acto de suprema liberación.  
Pausada y gradualmente atiende atentamente su espíritu… le llegan chispazos certeros como pensamientos, ideas o sonidos.  Y el universo de sólo percibir su apertura arrasa los cerrojos oxidados; como con una llave mágica que abre caminos, el nuevo mundo se exhibe a los pies de esa Diosa en florescencia.
Entonces los mensajes se tornan reales, el amor la colma, su poder sanador le es visible,  su auto observación es su constante, su sensibilidad se expande para ser el elixir transformador de su nueva realidad… y los eslabones que antes la ataban se vuelven uniones flexibles y amorosas que proyectan las armoniosas correspondencias de su vibración en la luz. 
Como el águila tal vez se ha auto purificado, sabe que para crecer debe continuar puliéndose… y se gesta cual el ave fénix. La Gloria que la habita toma forma, fuerza  y se halla con su Diosa: Resucita… y en adelante vivirá siempre en sí !!!

¿Y cuánto daño nos hemos hecho a través del Pensamiento Mágico?


Qué barbaridad… cuánto daño nos hemos hecho a través del Pensamiento Mágico las féminas.
Ahora conocido el tema y verificado desde el mismísimo plexo, es inaplazable hacernos cargo… porque  como dice un gran Maestro y amigo de mis almas, lo importante para sanar es “hacernos cargo” o como otros sostienen, sólo la acción genera el cambio.
Y así es mujeres: tenemos la varita mágica sanadora en nuestra mente y en nuestro equilibrio, el remedio está en trabajar en nuestro armonía entre el masculino fluido que nos integra  y el divino femenino retenedor que nos enaltece, pero que también si se lo permitimos, nos puede conducir, de la mano del ego engañador, a la enajenación, al sufrimiento, a un círculo vicioso de quieros y de expectativas que por supuesto, nunca se colmarán.
¿Y de qué se trata? De una investigación de seriedad profunda que realizó la psicóloga chilena Pilar Sordo; en la que sostiene que es el pensamiento mágico idílico el que nos conduce a vivir  en una queja continua. “Ese ideal de cómo debo ser y cómo deben funcionar las cosas boicotea permanentemente nuestra felicidad. Vivimos de la ilusión, nos compramos un shampoo soñando que el pelo quedará liso y ultra brillante; una crema que eliminará la celulitis instantáneamente, o el adelgazante que te dejará como top model. Como nada de esto se cumple al pie de la letra, nos frustramos inconscientemente y buscamos culpables externos”.  
Y nada que decir cuando esperamos que nuestra pareja o nuestros amigos predigan exactamente lo que estamos pensando, y como no son adivinos pues nunca cumplirán 100%  nuestros deseos, por  allí se aumenta la pita de la insatisfacción que es preciso cortar cuanto antes.
Siendo verdad que nosotras retenemos por esencia, pues desde nuestra biología estamos concebidas con un útero que nos ha programado para contener - y que el hombre  poco retiene, se queja menos, valora más lo que tiene y avanza fácilmente en los conflictos- es nuestro deber estar permanentemente atentas para auto observarnos cómo están funcionando es nuestra mente nuestros pensamientos  de acuerdo a las  premisas antes expuestas. Preguntarnos si estamos esperando más de la cuenta, reflexionar si estamos verbalizando lo que deseamos, trabajar en el fluir y en no permanecer enganchadas en expectativas imposibles de cumplir pues obedecen a una cuenta del ego y no de nuestra sabiduría
O confesémonos, quién podrá dar en el clavo de la total asertividad cuándo soñamos una respuesta a interrogantes  tales como  cómo me veo? Si dicen que lindas, sentimos que están mintiendo o exagerando, si expresan que bien, interpretamos desinterés, si  nos responden que no tan bien, lo leemos como grosería; o sea que persistentemente sentiremos carencia de una respuesta que nos satisfaga. O cuántas veces un regalo no ha sido el adecuado porque simplemente no se ajusta a los ideales que nos imaginamos, el encuentro nos es el soñado o el viaje se desmorona porque factores externos no se ajustan a lo maquinado por nuestros pensamientos.
El propósito es entonces hacer audibles los pensamientos ante nuestro corazón y verificar si lo que esperamos, soñamos o idealizamos  sí se ajusta a una realidad compasiva  y a un pedido del corazón amoroso… para entonces no tener pensamientos sino pensaciertos como dijo  el Mamo  Kogui Banqui, y estar más cercan@s al amor incondicional y a nuestro verdadero poder!

Se siente extraño


Se siente extraño el verte y no sentirte
Y aun cuando el sentir se asoma,
 lo retorno a  la fuente
En consciencia los condeno
…Y entre mí, lío mis sentires
Entonces… no me nutren, no me ofrendan su vida
Y mi fémina limitada, no alcanza  la luz
…Evidencio que las murallas se han blindado
Las has enfundado entre tus miedos?
Entre rebuscados argumentos?
Ya no lucho,  ya no espero, y lo más triste: poco te siento
Cedí ante tus negaciones
..Y ahora, yo también me niego
Sin embargo allí sigues
Te lo cuento en secreto
Pues no quiero que lo escuchen tus miedos 
Te siento, te huelo, te escucho, te respiro
Nos respiramos…

Hasta cuándo mujer come mujer?



Increíblemente un estudio reciente presentado en el Royal Economic Society's 2011 revela que las mujeres atractivas que incluyen su foto en la hoja de vida tienen menos oportunidades de conseguir empleo. La razón la deducen los expertos investigadores: el 96 por ciento de las personas del área de recursos humanos de las compañías son mujeres jóvenes que no quieren ofrecer espacios a otras congéneres que puedan significar competencia.
Esta es una muestra real que las mujeres nos instalamos la necesidad de competir con la otra. “Nos domesticaron en la desconfianza hacia la otra” y adicionalmente nos creímos el cuento chino que el hombre es nuestro principal objetivo, es la presa; y quizá dando validez automática a que debemos competir por él nos comportamos como piezas de zoológico. Si vamos siempre por la presa, como animales salvajes, nuestro interno leerá que la otra será por siempre competencia.
Sin dimensionar cuánto hemos afectado ese cordón de luz que desde todos los tiempos nos une como Diosas, permitimos que el medio desarticulara nuestro poder otorgando más valía al otro, convirtiéndonos en contrincantes; reverenciando lo externo y restándole fuerza a lo fundamental: a nuestra energía suprema y creadora cuando somos una con el corazón de las otras.
Y por qué será que no vemos en los medios a los padres de la Plaza de Mayo o Círculo de Hombres para la Sanación de la Tierra? Porque cuando las mujeres nos unimos desde el corazón enaltecemos todo el poder de creación femenino y nos convertimos en transformadoras sublimes de realidades.
A través de los tiempos las religiones han ido restando poder a las Diosas de las diferentes culturas, sin embargo no podemos seguir aplazando, de forma particular, el rescatar esa fuerza intangible e inquebrantable de nuestra divinidad siendo más solidarias entre nosotras y, de manera masiva, el conformar círculos femeninos donde nuestros corazones creadores retoquen mágicamente el mundo. Es tiempo ya de apropiarnos de la fuerza amorosa que cambió sistemas de vida desde la antigüedad, tanto que se nos adjudica como inventoras de la agricultura, entre otras. No se trata de dar más que el hombre o de ser más mágicas que ellos, no. Se trata de reverenciar nuestra feminidad y hacer una reflexión concienzuda de cómo es nuestra visual sincera hacia las otras féminas, desmitificando todas esas creencias limitantes consentidas previamente. Se trata de dar paso a la mujer nueva, tierna y solidaria con sus congéneres, pues como bien lo dice Chamalú “Las mujeres están regresando convertidas en preciosos seres que derrochan belleza y musicalidad e invitan a los hombres a instalarse y vivir en la dimensión poética de la vida. Pues, la mujer sabia no precisa hablar, su presencia es suficiente, su mirada, su silencio, todo es enseñanza, su amor se instala llenando el espacio de luz que habita... ¿Y si hoy te propusieras cambiar, transformar a la mujer común en una caminante-guerrera, transitando un sueño, encarnando una utopía, vivificando que el paraíso es un estado de conciencia? ¿Y si te atrevieras a ser tú misma, silvestre, salvaje, libre, natural, inocente, niña y abuela ? !cuánta luz volvería iluminar tu rostro! !cuánto amor emitirían tus ojos! !cuánta energía llenaría tus manos! El despertar de la mujer adquiere connotación de rebelión, supremo acto de valor que convertirá la oruga en mariposa”